La cuarta temporada de Skins se comenzó a filmar en julio de 2009, teniendo como protagonistas a los mismos personajes de la segunda generación.


La pandilla vuelve después de las vacaciones de verano, aparentemente en una burbuja protectiva de hedonismo: no hay consecuencias, no hay un mañana y todo el mundo vivirá para siempre. Thomas (Merveille Lukeba) experimenta un suceso que cambia su vida, que hace que se cuestione todo: su fé, su familia e incluso su elección de amigos. Las repercusiones de esto irán más allá de la historia personal de Thomas, afectando también a la vida de todos los que le rodean.
Effy (Kaya Scodelario) vuelve, pero ya no con su posición de abeja reina, y todavía luchando para manejarse con sus asuntos familiares. Su mejor amiga, Pandora (Lisa Backwell), está de vuelta, adorable como siempre. Las gemelas Katie (Megan Prescott) y Emily (Kathryn Prescott) ya son algo diferentes: tras haber abandonado la sombra de su hermana, Emily está concentrada en el amor, y mientras ella está experimentando lo que es la vida de verdad, Katie se queda atrás en una crisis familiar.
Naomi (Lily Loveless) parece parece que tiene más cosas que ocultar en esta temporada: mientras JJ (Ollie Barbieri) descubre finalmente lo que es el amor. . Mientras tanto Cook (Jack O’Connell) trata simultaneamente de exorcisar sus demonios y ocultar su debilidad, y Freddie (Luke Pasqualino) averigua que el amor puede llevarte hasta la el filo de la cordura.

Emily y Naomi están muy enamoradas y disfrutan su extenso verano juntas. El problema por el lado de Emily es su familia. Su mamá sólo considera a Naomi una mala influencia, e intenta que Emily viaje sin su novia, ofreciéndole dinero como un incentivo. Emily está dispuesta a mostrarle a su mamá que nada puede separarlas.

Cuando la policía vuelve a Roundview College para hablar con Emily y Naomi, Naomi miente en la entrevista y Emily se siente forzada a seguirle la corriente. Emily está interesada en saber por qué la policía tenía sus nombres y por qué pensaban que eran amigas de la chica que nunca conocieron.

Naomi le dice a Emily que no se preocupe, admitiendo que le vendió drogas a Sophia la noche que murió. Emily la ignora y se vuelve una detective.

Al mismo tiempo la casa de los Fitch se transforma en un caos - Rob hace un anuncio impactante y la tensión entre Emily y su mamá lleva a la familia a la ruptura.

Cook está en la cárcel. Después de golpear a alguien en la fiesta (Episodio 2) en un lugar lleno de testigos, su abogado le dice que no tiene más remedio que declararse culpable. Pero Cook no está dispuesto a aceptar la responsabilidad y se declara inocente, y es liberado bajo fianza.

Le dicen a Cook que debe volver para su juicio en una fecha posterior. Está con una etiqueta electrónica y le dicen que debe de permanecer en un domicilio fijo entre las 7pm y 7am. Desafortunadamente para Cook, esa dirección es la casa de su madre.

La mamá de Cook es una exitosa artista, su casa es una mansión, aunque para Cook es la antigua casa con su hermano pequeño. Pero no son vacaciones, porque Cook y su mamá (Ruth) pelean una y otra vez. Cook está atrapado en su casa. Con la muerte de Sophia en su cabeza y pocas personas a las que recurrir, Cook es ayudado por alguien inesperado, y se empieza a cuestionar sus acciones.

¿Hará Cook lo correcto y logrará escapar de una pena de prisión?

Katie Fitch tiene un problema: Su familia está en la quiebra y no tienen dónde vivir. Y bajo la presión de todo eso, Jenna y Rob parecen dirigirse a divorciolandia, lo que asusta a James Fitch.

Al mismo tiempo, "Let's Get Fitched" (La nueva empresa de Jenna) tiene su primer cliente: Brandy, la novia de un jugador de los Bristol Rovers y amiga de Katie mientras ella era novia de Guillermo. Katie tiene que asegurarse que todo salga bien.

Entonces Katie hace lo que mejor sabe hacer: Mantener todos los problemas bajo una máscara de maquillaje y una sonrisa falsa.

Y para peor, Emily está fuera de control - enfadada con su familia, Naomi y todos los demás.

Durante 24 horas de su vida, Katie intenta arreglar los problemas de su familia, su casa y todo lo demás. Katie busca la perfección, pero sus 24 horas se tiñen con la tristeza de que podría quedarse completamente sola, y aprende que la vida perfecta podría no existir.


Freddie está completamente enamorado. Él y Effy están disfrutando su tiempo juntos y sólo hacen lo que les parezca más placentero sin pensar en el mañana.

Su papá y su hermana nunca lo ven y tampoco el resto del grupo. En el colegio quieren expulsarlo si no comienza a mejorar su desempeño. El nuevo profesor, Mr. T Love, le da su advertencia final, y comienza a sentir la presión de tener que mejorar sus notas pronto.

El único problema es que Effy ya no es la misma de antes, y Freddie es el primero en tener que verla así. Él se va para estudiar y ya no sabe si vale la pena luchar por ella una vez más.

A medida que todo comienza a desmoronarse, está en una carrera contra el tiempo para decidir qué es más importante y solucionarlo antes de que sea demasiado tarde.

JJ está enamorado. Lara Lloyd es dulce y perfecta, y JJ se enamoró de ella. Sin embargo, JJ no cree estar a la altura de Lara y eso le hace no tener el valor suficiente para invitarla a salir.

Thomas le dice que debería hablar con Lara, y si no lo hace, él lo hará. De esta forma, JJ consigue el coraje suficiente para hacerlo...

Con una cita por delante, JJ se preocupa de que Lara podría salir corriendo kilómetros si sabe cómo es él en realidad. Además de que hay un ex-novio que sigue enamorado de ella, y la quiere de vuelta.

Pero los amigos y la familia de JJ son los que realmente están arruinando todo. Su confidente es un prófugo, su mamá y el doctor Felly se preocupan por su nueva actitud, y a Emily le preocupa si Lara romperá su corazón.

Todo parece intentar arruinar los intentos de JJ para tener algo con Lara, por lo que JJ se da cuenta que tiene que hacer todo él mismo. Y eso es todo lo que hace. Casi todo.

Effy (Kaya Scodelario) ha estado en un hospital psiquiátrico, pero con la ayuda de Anthea (Morwenna Banks) y su consejero John Foster (Hugo Speer) encuentra la forma de ser más fuerte y volver a casa. Effy está preocupada, pero está segura que siendo disciplinada va a estar bien. Ahora su vida está dictada por la rutina y el auto-control. Anthea ha limpiado completamente su habitación, así que no hay evidencia de la vieja Effy. Parece ser feliz, simple y con esperanza en el futuro. Va a visitar a Freddie (Luke Pasqualino) e intenta volver justo en el momento en el que todo se interrumpió, pero no es tan fácil ahora que tiene que vivir bajo estrictas rutinas que se ha puesto ella misma. Freddie y Anthea comienzan a preocuparse por ella: es más fuerte y más segura que nunca, pero algo no está bien.

Debido a los buenos resultados de la mayoría del grupo, los pensamientos sobre el pasado y el futuro inundan sus mentes.

Thomas está corriendo, Katie está haciendo su mejor esfuerzo para ayudar a los demás, JJ cuida al bebé, Cook está usando sus viejos trucos otra vez, Emily está confundida y Naomi ya ha tenido suficiente. Effy ya está mejor y pregunta por Freddie, pero nadie sabe dónde está. Y Pandora tiene buenas noticias, ¿pero hay alguien disponible para escucharlas?

Como la mayoría del grupo está reunido en la casa de Naomi, todos intentan llevarse bien y darle sentido a algunos acontecimientos recientes bajo el contexto de caos y música ochentera.

Poco a poco el grupo termina en el único lugar que tiene sentido. En sus momentos finales se reúnen una vez más y cualquier cosa puede pasar, pero algo es seguro: Será memorable, y para algunos no habrá vuelta atrás.