Bueno, ¿a quién interpretas en la película?
Kaya Scodelario: Interpreto a Sally, la novia de Pete quien muere al principio de la película. Es el típico personaje que quiere salir de la banda y que quiere lograr algo en su vida. Quiere abrir un salón de belleza en el centro de Londres así que su objetivo es conseguir dinero para salir de la zona, mudarse al centro de Londres y tener un nuevo comienzo. Lamentablemente, escoge unas maneras bastante dudosas para conseguir el dinero. El director ha dicho que estuviste preparada y con muchas ganas desde el principio.
¿Qué te llamó la atención del guión?
Kaya Scodelario: Lo leí hará cosa de un año, cuando se estableció en el norte; supe que Paul Abbot estaba involucrado en el proyecto y creo que es increíble, un completo genio. Coincidí con él un par de veces, ya que mi novio trabajaba en Shameless y cuando visité el estudio Paul estaba allí y empezamos a hablar del guión y demás. Le dije que quería hacerlo de verdad porque era muy diferente e inteligente. Creo que la gente tiende a enfocar las bandas de Londres de una forma muy simple, muy "vale, alguien dispara, alguien muere, y alguien enseña los pechos. Eso es todo" Esta película es mucho más interesante. Hay una historia real detrás de las bandas de la que tienes que ser consciente. Tuve que leerme el guión dos veces para comprender que sucedía y eso es lo que me más me atrajo, que era inteligente, rápida y pensé que sería muy emocionante y un buen pequeño papel para interpretar.
¿Quién más iba a participar en el proyecto cuando te involucraste?
Kaya Scodelario: Creo que solo Parminda porque no fue hasta el último minuto cuando me enteré de que Michael Socha y Nichola iban a participar. Había trabajado con ambos antes así que fue genial. Más o menos fui a mi prueba de vestuario, vi sus fotos en la pared y pensé "¡tengo amigos!" porque cuando llegas al trabajo siempre te sientes como si fuese tu primer día de colegio: "¿a quién voy a hablar, con quién me tengo que sentar?" Así que fue realmente genial tener a alguien con quien pasar el rato.
¿Así que habías trabajado con Michael y Nicola antes?
Kaya Scodelario: Trabajé con Michael en una película que hicimos juntos hará cosa de un año, Shank, y con Nicola en Cumbres Borrascosas.
¿Qué diferencias hubo entre filmar esta película y filmar cosas destinadas a la televisión como Skins?
Kaya Scodelario: Skins fue una familia para mí porque crecí en esa serie. Tenía catorce años cuando empecé y todo lo que sucedía en la serie me estaba sucediendo a mí por primera vez. Me rompieron el corazón, estaba experimentando cosas y teniendo discusiones fuertes con mi familia así que, para mí, fue una parte muy importante de mi vida porque me formó en quien soy ahora. Y la gente fue casi toda la misma durante cuatro años así que les cogí mucho cariño. Fue mi primer trabajo, nunca había ido a una escuela de teatro ni nada por el estilo y fue muy, muy difícil y triste para mí el terminar, me afectó bastante.
Tenía miedo de meterme en el mundo del cine y pensar, "esto es una mierda, no es lo que me esperaba para nada." No lo es. También es como una familia, solo que por un periodo menor de tiempo, y es muy agradable. Es ligeramente diferente ya que no llegas a pasar tanto tiempo con tus compañeros, conociéndoles, y no es que haya muchas fiestas en el hotel pero eso es bueno porque así puedes concentrarte más en tu trabajo. Ahora me parece que estoy trabajando. Skins fue una experiencia, me sentía algo así como "wow, ¿qué está pasando en mi vida ahora mismo?" Adoré cada segundo de la experiencia pero no era trabajo, era demasiado divertido para ser trabajo mientras que ahora puedo centrarrme y sé que tengo un periodo de tiempo limitado para preparar un personaje y hacerlo mío. Y lo quiero así, es mucho más intenso y me gusta bastante. Es un desafío.
En la primera temporada de Skins apenas tenías un par de lineas.
Kaya Scodelario: ¡Lo sé! ¡No hablaba! ¡Solo estaba allí plantada! Estaba tan agradecía de estar allí porque aprendí tanto que tuve la boca cerrada dos años. Pude ver a Nicholas y a Dev, a todos, y ver cómo trabajaban. Aprendí mucho más de ellos de lo que hubiese aprendido en cualquier escuela de arte dramático. Gracias a estar en el set y verlo me di cuenta de que aquello era lo que me gustaba hacer, lo que quería hacer sin ninguna duda. Fui lo suficientemente afortunada como para trabajar con Nicholas Hoult y demás y a ellos les encantaba ayudarme a progresar así que, ¡valió la pena no hablar en todo un año!
¿Tuviste que hacer una audición para entrar en Skins?
Kaya Scodelario: Sí, estaba de camino a casa, volviendo del colegio. Brasil estaba jugando en el Mundial y mi mi madre es brasileña así que llevaba mi camiseta de Brasil puesta. Estaba eufórica y paré a fumarme un cigarrillo porque tenia catorce años y pensaba que era una chica muy guay. El productor, Ryan, salió a fumar y me vió, se acercó y me dijo "¿vas a la audición?" Miré a mi alrededor, todo el mundo tenía unos dieciocho o diecinueve años y pensé "No, no, no, no, no." Siempre quise actuar pero pensaba que era algo que nunca me sucedería porque no tenía buenos contactos ni suficiente dinero. Pensaba que estaba fuera de mi alcance pero él me dijo "no, entra, entra" y me pregunté "¿es un pedofilo?" pero entré de todos modos, hice la audición y tuve una suerte extraordinaria, eso es todo.
¿Habías oído hablar de Skins antes? ¿Había murmullos sobre la serie en Bristol antes de que empezase?
Kaya Scodelario: No, filmamos la primera temporada e incluso la producción era honesta diciéndonos: "Hemos trabajado en otras producciones, grandes dramas, que no han conseguido una segunda temporada." Nadie esperaba de corazón que a Skins le fuese bien. Fue increíble lo baja que teníamos todos la moral y creo que por eso fue un shock tan fuerte para todos cuando tuvo éxito, porque la gente hablaba de ello como una generación. Eso asusta, tener esa presión sobre tus hombros. Escuchas la frase "la generación Skins". ¡Es aterrador saber que has formado parte de eso!
Pero creo que en la segunda temporada todos sabíamos que aquello era muy importante y que teníamos que dar lo mejor de nosotros. Creo que Skins es una de esas series para las que no existe un termino técnico real, no puedo recordar un momento en el que la gente se sintiera tan involucrada con los personajes y se los creyese tanto. Lo vivían con mucha intensidad y creo que fue muy difícil romper con eso porque mucha gente aún sigue queriendo tanto a los personajes que no los pueden dejar ir. Era intimidante saber que tenías ese poder sobre alguien. Una vez conocí una chica que tenía un tatuaje en la cara y pensé por qué lo habría hecho. ¡Me sentía fatal por ella! Pensaba, "mierda, ¡yo te he hecho hacerte eso!" Pero fue realmente increíble el formar parte de algo que, a su vez, ha ayudado a mucha gente.
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