Jueves 13 de Agosto
Hotel en Paris, por la mañana
"Katie, date prisa." dije en la puerta del baño. "Necesito mear."
No hay respuesta. Jesús ¿Seguía enfadada?
Le di un golpe a la puerta, y se abrió para mostrarme que allí que no había nadie. Miré, confusa.
¿Qué mierda?
Tal vez solo fue a dar un paseo o ¿Bajó a la recepción?
Pensé. Llamé a la recepción y después de cinco minutos de mala comunicación con el chico del escritorio, me dijo que no había visto a Katie desde que comenzó su turno. A las 6 de la mañana.
Colgué el teléfono y me senté en la cama respirando profundamente. Su lado de la cama parecía como si nadie hubiera dormido en ella. Le eché un vistazo a la habitación. Y ella se había llevado sus cosas.
"No entres en pánico." me dije a mi misma. ¿Pero dónde estaba ella? Pensé en la noche anterior.
Ella estaba en el club. Nunca la había visto así antes. Un poco derrotada. Fue lo que dijo esa horrible puta anoche. Estaba furiosa porque no me dejo usar su teléfono. Le di un puñetazo a la cama. Puta Katie ¿Por qué siempre tiene que ser la maldita reina del drama?
Me fui a la cama y saqué algo de ropa. No pudo haber ido muy lejos. Pensé en llamar a mamá, pero decidí esperar un rato más. Ella me echaría la culpa por haber sido tan horrible con la pobre Katie. Pero estaba temblando mientras esperaba el ascensor para bajar ¿Y si la están atacando? Ella era buena para darle guerra alguien, pero no lo bastante fuerte.
Apreté el botón para bajar a la planta baja. ¡Date prisa de una puta vez!
Necesitaba salir y encontrar a mi hermana.
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