Naomi - 3ra parte [Segunda semana]

Miércoles 12 de Agosto.
Bristol.



"¿En donde mierda estás?" escuché el teléfono de Emily sonar y sonar, y después escuché el contestador por quinta vez. No le dejé un mensaje. Ya le había dejado dos.
Me levanté y di un paseo por mi habitación. Estaba tensa, si alguien me tocaba, seguramente habría estallado en llamas.
Mi jodida idea de pesadilla. Yo, emocionalmente afectada por otro ser humano. Vete a la mierda, Emily, pensé. Ojala nunca te hubiera conocido, joder.
"¿Naomi?", la voz de mamá vino desde las escaleras. "¿Quieres un poco de té?"
Dudé, respiré profundamente. Cálmate, cálmate. No pasa nada. Es probable que esté en la playa o algo así. Y no pueda llamarte.
"Si, bajo en un segundo." me miré en el espejo y me acomodé el pelo. "Estoy superándolo. Esta en esa etapa de mierda ahora." al parecer, yo también.
Bajé las escaleras y Kieran estaba en el comedor. Estaba mirando un montón de papeles apilados. El mío estaría por alguna parte.
"Ponme un 10, Kieran." dije, "Haz un descuento familiar."
Él me miro preocupado por un segundo, y después se rió con torpeza.
"Ah, claro... si... ya veo. Muy graciosa, Naomi." tomó su taza y bebió un sorbo de té. "Lo conseguirás de todos modos. Eres mi mejor alumna."
"Si, si." dije. Caminé de puntillas para mirar encima de su hombro. "Vamos a echar un vistazo."
Escondió las hojas. "Tienes que estar bromeando."
Volví a sentarme. "Valía la pena intentarlo." por un momento me había olvidado de mi desastre paranoico. Tal vez pasar un tiempo con Kieran y mamá haría que me olvidara de todo. "¿Donde está mamá?" le pregunté.
"¿Qué? Ah ella está... está..." comenzó a divagar. Estaba haciendo un círculo con un bolígrafo rojo en un párrafo. Esperé. Cuando termino de hacer garabatos en el margen y me miró. "Ah sí. Lo siento. Ella está afuera en el jardín creo...haciendo algo...o" él volvió a perderse.
Me di por vencida y me serví un poco de té. Nos quedamos sentados en silencio por cinco minutos, hasta que finalmente le puso la tapa al bolígrafo y puso los papeles en su maletín.
"Bueno, Naomi." dijo alegremente. "¿Que vas a hacer con tu vida?"
Resoplé. "Es gracioso que digas eso."
Él me miró con seriedad. "Pareces el tipo de chica que tiene un plan." dijo, entrelazando sus dedos.
Mis labios temblaban. Que pajero. Un gran pajero con buenas intenciones. Seguía mirándome sin inmutarse.
Exhale aire y dije en voz alta. "Si, más o menos."
"¿Mas o menos?"
"Más o menos, lo que sea." dije, meciendo la silla.
"Bueno ¿Estás aplicando para ir a alguna universidad el próximo curso?"
"¿Es esta una especie de entrevista oficial universitaria?" dije, empezando a irritarme. Kieran sonrió, pero no contestó.
"Si probablemente aplique para ir a alguna universidad." dije finalmente.
"¿Probablemente?"
"No tengo ni puta idea ¿Ok? No sé qué es lo que voy a hacer."
Maldita Emily. Haciéndome dudar.
Levanté la cabeza, "Aquí tienes." dijo, encendiendo un porro y dándomelo "Trata de relajarte, o como digan los jóvenes."
Esta vez me reí en voz alta. "No decimos eso."
Kieran se encogió de hombros. Y puso las manos en la mesa con intención de decir o no algo.
"Vamos." dije, "Dilo."
Él hizo un gesto por el porro. "Mira, no es asunto mío, pero me parece que si no haces una aplicación para la universidad es como si te estuvieras traicionando a ti misma." hizo una pausa. "Tú tienes ambición, Naomi, eso es jodidamente obvio. Y no eres de esas que dicen esa mierda de "Quiero ser famosa". Es real. Tienes potencial y, no necesitas ir a una universidad para conseguir lo que quieres. Y creo que es donde quieres empezar. Si te niegas a ti misma que..." se levantó de la mesa y empezó a hurgar entre la tostadora, los papeles de menús para llevar, facturas, etc.
Podía sentir algo moviéndose dentro de mí.
Me sentía halagada, por Kieran, por todo el mundo. Halagada y avergonzada.
"Aquí." dijo, "Imprimí esto para ti."
Era un anuncio sobre una jornada de puertas abiertas, aquí en Bristol para un curso de política en Yale, en la gran universidad de renombre americana.
"No tienes nada que perder." dijo Kieran.
"Tal vez." dije, con indiferencia, mirando el anuncio y absorbiendo cada detalle.
"Depende de ti, por supuesto." él fumo el último trozo del porro y lo apago en el cenicero. "Pero, que tengas claro tus pensamientos es vital en este punto de tu vida. Sin embargo ciertas distracciones... podrían parecer..."
Mi cabeza estaba batallando contra mi corazón. Este plan no incluía a Emily. Pero Emily me había hecho más feliz de lo nunca he sido.
"Gracias, Kieran." dije poniendo el anuncio en mi mochila. "Pensaré seriamente sobre esto."
Volví arriba y me acosté en mi cama. Saqué el anuncio de mi mochila y lo escaneé. Emoción, mezclado, posiblemente con culpa. Cogí mi teléfono y marqué. "Hola, soy Emily. No estoy aquí. Volveré pronto. ¡Ya sabes lo que tienes que hacer!"
Lancé un profundo suspiro y me di la vuelta.
"No me hagas esto, por favor." susurré, aún sin soltar el futuro de mi mano.